La guerra civil española dejó numerosos destrozos por la mayoría de las iglesias de nuestro país, a lo largo y ancho de la geografía española fueron muchos los incendios que acabaron con gran parte del patrimonio artístico religioso, dejando a muchas hermandades sis sus imágenes titulares.
La iglesia de San Sebastián de Alcalá de Guadaira también ardió, perdiendo la hermandad servita a sus imágenes titulares, la Virgen de los Dolores y un Cristo Yacente que llevaba sobre su regazo y que formaban el grupo escultórico de la Piedad, una interesante obra anónima que desgraciadamente fue pasto de las llamas.
El escultor local Manuel Pineda Calderón, tras entrar en decadencia la hermandad Servita realiza en 1954, entre sus numerosos encargos, una nueva dolorosa para sustituir a la incendiada y que diez años más tarde para acercarla aun más a la anterior, la reformó arrodillándola para poder recoger en su regazo el cuerpo yacente de su hijo, imagen que nunca llegó a realizar.
La actual Virgen de los Dolores se representa con una rodilla en tierra con la cabeza inclinada hacia la derecha, apreciándose al final de la saya los pies que tiene tallados como símbolo de la humildad de Nuestra Señora.
Esta imagen es venerada por los alcalareños junto al Cautivo y Nuestra Señora de la Esperanza, estas dos ultimas imágenes titulares de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo con la que se fusionó la hermandad servita en 1978, en un impresionante retablo barroco obra póstuma del artista Manuel Guzmán Bejarano, bendecido por el Cardenal en 2003.
Nuestro Padre Jesús Cautivo fue tallado por Manuel Pineda Calderón en 1954, quien lo regaló a la hermandad. Esta tallado completamente ya que su autor lo concibió para representar el pasaje de la presentación al pueblo, con esta imagen Pineda Calderón quería que los alcalareños tuvieran como nuevo vecino a Jesús Cautivo y que aglutinara en Alcalá de Guadaira la devoción al Cautivo de San Ildefonso, al que peregrinaban cada Viernes de Cuaresma numerosos devotos de Alcalá.
Esta imagen, de un metro ochenta centímetros de altura fue realizado con la madera de un ciprés que un rayo derribó en el parque de Oromana, la madera sobrante una vez tallada la imagen sirvió para realizar a María Santísima de la Esperanza en 1958.
Su autor tenía el encargo de la hermandad de que su imagen tuviera un cierto parecido a la Esperanza Macarena, la semejanza con la imagen Sevillana es evidente, aunque en el caso de la Esperanza alcalareña la edad representada se adelanta en unos años.
Esta hermandad realiza su Estación de Penitencia el Miércoles Santo con dos pasos, en el primero Jesús Cautivo y en el segundo bajo palio la Virgen de la Esperanza.
Es intención de la hermandad que tras la realización de un nuevo paso para el Señor, la Virgen de los Dolores procesione sobre el actual, estando a la espera de aprobación si lo hará sola al pie de la cruz o se encargaría una talla de Cristo Yacente para llevarlo en sus brazos, retomándose el proyecto que Pineda Calderón dejó en el aire al realizar esta imagen, sea como sea, el mismo desde el cielo disfrutará viendo procesionar por las calles de su Alcalá natal, una de sus obras cumbres de la imaginería.
Del Miércoles Santo nos vamos al Jueves Santo, día de salida de la Antigua, Pontificia, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental de Dios, Concepción Purísima de María, Ánimas Benditas del Purgatorio y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo del Amor, Ntra. Madre y Sra. de la Amargura y San Juan Evangelista.
Las hermandades del Stmo. Sacramento, Ánimas y Concepción, que antes fueron 3 hermandades se reunieron en una sola el 18 de noviembre de 1816, formaron nuevas reglas y ordenanzas que fueron aprobadas primero por el ordinario en noviembre de 1818 y después por el consejo el 11 de octubre de 1819.
Aprobadas ya las reglas de todas en una, y formada una sola corporación, sin perjuicio de la antigüedad que tenga o puedan tener, se solemnizó esta unión y aprobación el domingo 27 de agosto de 1820 con función en acción de gracias.
El 8 de agosto de 1940 se aprobaron las reglas de la hermandad de penitencia del Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. de la Amargura. En el mes de marzo de 1949, y a instancias del párroco Juan Otero Gómez, la hermandad sacramental, Ánimas y Concepción ofrecen su unión a la hermandad de penitencia, celebrando cabildo extraordinario la hermandad de penitencia el 11 de mayo de 1949, aprobándose por unanimidad absoluta la unión, siendo aprobadas las nuevas reglas el 30 de diciembre de 1949, estando desde entonces unidas las cuatro hermandades en una sola.
El Santísimo Cristo del Amor es obra de Antonio Gragea, aunque experimentó una importante transformación tras la intervención de Manuel Pineda Calderón, que le dio las formas y proporciones actuales, considerándose prácticamente obra suya.
Está inspirado en el Cristo del Amor de Sevilla y representa a Jesús muerto en la Cruz. No suele procesionar ni con corona de espinas ni con potencias, pero en casos especiales ambas les son colocadas.
Su paso es de estilo neobarroco. Tiene faldón de terciopelo morado con broches bordados de plata.
La Virgen de la Amargura es obra de Manuel Pineda Calderón. Representa la escena de María acompañada de San Juan.
San Juan Evangelista también fue tallado por Manuel Pineda Calderón, teniendo lugar su entrega en febrero de 1943. Sus rasgos son de un hombre joven, con bigote y en acción de dirigirse a la Virgen.
Los respiraderos, los candelabros de cola, la candelería y el llamador son obra de Hijos de Juan Fernández. Los varales están cincelados por Antonio Pérez Barrios. Las jarras grandes son obra de Seco Velasco, y del taller de Villarreal las pequeñas.
El palio está bordado en dorado sobre terciopelo burdeos en estilo barroco por el taller de Santa Bárbara.
La Inmaculada Concepción también es titular de esta hermandad y se venera en el altar mayor de la parroquia, es obra de Sebastián Santos Rojas y procesiona por las calles de la localidad cada 25 años.
Los nazarenos que acompañan a esta hermandad en su estación de penitencia cada Jueves Santo visten túnicas blancas de cola con cinturón ancho de esparto, botonadura azul, escudo de la hermandad en el antifaz y sandalias de color avellana.
En la Madrugá del Viernes Santo hace Estación de Penitencia la Antigua, Fervorosa, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía del Santísimo Sacramento, Animas Benditas, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Socorro y San Juan Evangelista.
La hermandad es el resultado de varias corporaciones que tras las crisis sufridas a lo largo de su historia fueron fusionándose entre ellas.
Centrándonos en la de Jesús Nazareno algunos documentos señalan su fundación a comienzos del siglo XVII.
Las reglas más antiguas que conserva la hermandad son de 1801, aunque se conservan noticias de su salida procesional en siglos anteriores, del traslado del cristo desde la capilla del Puente hasta la parroquia de Santiago o incluso mucho antes, concretamente en 1570, fecha en la que empieza a finalizar en la Ermita de San Roque un Vía Crucis organizado por una hermandad fundada por caballeros.
Durante el siglo XIX el rey Fernando VII acepta el título de hermano mayor honorario por lo que se le otorga a la hermandad el rango de “Real Hermandad”.
En este siglo también la hermandad se agrega a otras hermandades de distintas localidades, como la de San Juan de Dios de Jerez de la Frontera o la del Silencio de Sevilla.
Durante el siglo XX la hermandad vive diferentes periodos, buenos como la reorganización en 1927 en la que se adquieren nuevos enseres de mayor valor, paso, estandarte, etc incrementándose también el número de hermanos y malos como los terribles sucesos de la guerra civil, perdiéndose sus imágenes en los incendios de las iglesias de 1936.
Ese mismo año la hermandad decide la realización de nuevas imágenes y que actualmente reciben la veneración de los cofrades alcalareños.
La imagen del Cristo que representa a Jesús Nazareno con la cruz a cuestas es obra de Antonio Illanes, terminada en 1937 y en la que se aprecia su enorme parecido a Jesús de las penas de la hermandad de San Roque.
Procesiona sobre paso de estilo neobarroco en madera tallada y dorada, iluminado por cuatro faroles realizados por Orfebrería Villarreal.
En el segundo de los pasos de esta hermandad, de estilo neoclásico, procesiona la imagen de San Evangelista, realizado por Antonio Illanes en 1942.
La dolorosa titular, la Virgen del Socorro, es una imagen realizada en 1940 por Sebastián Santos Rojas, en un principio la hermandad deseaba adquirir una dolorosa de Antonio Illanes y que hoy es la actual Virgen de la Paz de la hermandad del Domingo de Ramos sevillano.
El paso de la Virgen lleva palio bordado en malla, respiraderos de orfebrería de Hermanos Marín y varales de Manuel Seco Velasco.
Esta hermandad, considerada como una de las de mayor arraigo en esta localidad procesiona en la Madrugá del Viernes haciendo estación de penitencia al monte Calvario junto a la rivera del Guadaíra, donde se realiza el tradicional sermón y el encuentro de los pasos, vistiendo sus hermanos nazarenos túnica negra de cola con cinturón de esparto.
Y la última hermandad en hacer estación de penitencia por las calles de Alcalá es la Antigua y Fervorosa Hermandad Carmelita y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro de Cristo, Nuestra Señora de la Soledad, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena.
Esta hermandad alcalareña se funda en el siglo XVI, siendo una de las más antiguas de la localidad. Es en 1959 cuando se redactan unas nuevas reglas, que venían a sustituir a las antiguas de 1847, aprobándose estas últimas por la Autoridad Eclesiástica el 27 de febrero de 1960.
Saca esta hermandad a la calle el Viernes Santo tres pasos al estilo de la hermandad del Santo Entierro de Sevilla, en el primero de estilo neogótico tallado en 1895 figura la Canina, esculpida por el escultor e imaginero Luis Álvarez Duarte.
Este paso perteneció en Sevilla a las hermandades del Calvario, Estrella y San Esteban.
Los hermanos nazarenos que conforman los tramos de este paso visten túnica y antifaz negro con capa blanca.
En el segundo de los pasos procesiona la imagen de Cristo yacente, su advocación es la Santísimo Cristo de la Buena Muerte, realizado en 1942 por el escultor local Manuel Pineda Calderón.
Se nos presenta sin potencias ni espina, cabeza frontal con boca entreabierta con los dientes tallados y ojos cerrados, lleva tallado un sudario atado en la parte derecha y sin cuerda.
La conocida Web de la Semana Santa de esta localidad, “Alcalá Nazarena”, nos describe el paso de la urna de la siguiente manera: Se distinguen claramente dos partes en el paso, una la urna, y la otra la canastilla, distinguiéndose en esta los respiraderos y la parte superior que, en forma de peana, sirve de lecho a la urna. Los respiraderos rectos en su parte inferior apuntan al suelo, en estos cabe destacar los óvalos que se sitúan en el centro de cada una de las cuatro partes que lo forman, adornados con distintos motivos de la Pasión de Cristo.
Podemos ver en este paso la particularidad de que el Cristo procesiona al revés del resto de imágenes de yacentes que se conocen en Sevilla, es decir con la cabeza en la delantera del paso.
En el tercero de los pasos se representa el Duelo, en el que Nuestra Señora de la Soledad recibe el pesar de San Juan Evangelista, Maria Magdalena, Maria Salomé y Maria Cleofás, todas las imágenes del misterio realizadas también por Manuel Pineda Calderón.
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