Salida Extraordinaria Esperanza Macarena y Beatificación Madre María de la Purísima

Como si de un sueño de verano se tratase, ha sido este fin de semana, cargado de emociones. Empezaremos desde el Principio.
A las 3 menos cinco de la madrugada del sábado 18 de Septiembre se abrían las Puertas de la Basílica de Ntra. Sra. de la Esperanza para que Ella se dirigiera a la ceremonia de beatificación de Madre María de la Purísima. Una multitud de personas, la mayoría devotas de la Señora y algún que otro grupo de extranjeros, se agolparon en las inmediaciones de la calle Bécquer y Resolana. Tras la cruz parroquial empezaron a salir varias insignias (Guión, Banderín de Santa Ángela, Bandera Pontifical) hasta que el Estandarte de la hermandad llegó a la puerta de la Basílica. A los pocos minutos, la gente veía como el paso de la Virgen de la Esperanza Macarena se elevaba a los cielos y comenzaba a encaminarse hacia Sevilla. Con paso lento y elegante, la Esperanza Macarena cruzó el dintel de la puerta de la Basílica y quedó expuesta en el atrio, para deleite de todos los presentes.
Tras cruzar la puerta de la Basílica, una corneta de la Banda de Ntra. Sra. del Carmen de Salteras marcaba el Himno nacional, y todas las personas allí congregadas saltaron con aplausos y vivas hacia la "Señora de Sevilla". Luego, a los sones de Esperanza Macarena y Coronación de la Macarena la Virgen puso los pies en Sevilla. Frente al monumento de Rodríguez Ojeda se paró, donde un espontáneo le cantó una saeta. Tras terminar la saeta, la Esperanza Macarena siguió su camino, no sin antes pasar por su arco a sones de Pasa la Macarena.
Pasadas las 8 de la mañana llegaba al Estadio, arropada por numerosos fieles. Tras entrar por la Puerta Norte, la Virgen se dirigió hasta el altar improvisado, donde le esperaba todo el público allí congregado para la Beatificación de Madre María de la Purísima.

Como decíamos antes, el paso de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena llegaba al Estadio de la Cartuja pasadas las 8 de la mañana del sábado 18 de septiembre. en él se reunieron alrededor de 45.000 personas para asistir a la beatificación de Madre María de la Purísima. A las 10 y media de la mañana comenzaba la ceremonia de Beatificación a las que asistieron todas las "monjitas" (llamadas cariñosamente así por los sevillanos) del Convento de la Cruz, Monseñor Asenjo, Cardenal de Sevilla ; Monseñor Rouco Varela y Cardenal Carlos Aamigo Vallejo, quién se llevó del público dos atronadores ovaciones, ya que en la Ciudad ha sido muy querido. Tras cantarse el gloria, se produjo a la comunión de la niña Ana María Rodríguez Casado, beneficiaria del milagro atribuido a la intercesión de Madre María de la Purísima cuando tenía tres años. Antes de terminar la beatificación, se produjo al descubrimiento de un nuevo cuadro de Madre María de la Purísima.