jueves, 15 de diciembre de 2011

Cuando la Esperanza se vuelve humana..



15 de diciembre, este año ha sido un 15 de diciembre. Este año, un 15 de diciembre ha querido bajar de su camarín para reencontrarse con su gente, con su barrio, con su familia. Un 15 de diciembre se volverá a levantar de su sillón para recibir los mimos de Sevilla, y no solo de Sevilla, sino de otras partes de Andalucía, España, incluso del Mundo, porque Ella no es sevillana, es universal. Un 15 de diciembre, a escasos días de que su hijo vuelva a nacer un año más. Todos los que se encuentran con Ella en ese instante en que baja de su camarín para hacerse más humana que nunca, para que todos puedan verla cara a cara, para pedirle fuerzas y, sobre todo, Esperanza. Esperanza que para estos tiempos nunca viene mal. Las vecinas más antiguas de San Gil la ven tras esperar una cola larguísima, se postran ante Ella, y es como si no tuviesen ningún dolor, porque Ella lo alivia todo. Porque solo las manos que la hicieron sabe verdaderamente si llora o ríe, y me atrevo a decir que aunque viva en Sevilla, nació en la judería más profunda cercana a una gran Mezquita a las orillas del Guadalquivir, bajo la atenta mirada de San Rafael, por eso Ella es universal, porque no entiende de culturas. Simplemente es la Madre de Dios.

Un 15 de diciembre ha querido bajar igual que lo lleva haciendo durante más de 75 años, y nunca va a faltar a su gente. Un 15 de diciembre la Esperanza Macarena, Reina y Señora de Sevilla, ha querido bajar de su camarín para encontrarse con su pueblo. Un 15 de diciembre, este año ha sido un 15 de diciembre...

Antonio Medina, La Esquina Cofrade.

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