Empezamos hablándoles del Arahal, localidad que reúne a cinco hermandades de Penitencia: Vera-Cruz, Misericordia, Ntro. Padre Jesús, Esperanza y Santo Entierro.
La Primera en echarse a las calles de esta localidad es la Venerable y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de los Dolores, con sede en la Iglesia de San Roque.
El Domingo de Ramos, sale la primera parte de la Hermandad. La historia de la Borriquita es aún muy breve, pues su nacimiento ocurrió en el año 1987, auspiciada por el párroco de Santa María Magdalena don Alfredo de la Lastra, que acogió con simpatía la iniciativa de los cofrades de San Roque, cuando fueron aprobadas las renovadas reglas de la Hermandad del Santo Entierro, que son por las que se rige actualmente.
Realiza la estación de penitencia con el misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén, una obra realizada en su conjunto por Rafael Sánchez Palencia y procesiona dicho conjunto sobre paso de madera tallada y dorada de estilo neobarroco adquirido a la hermandad de la Vera Cruz de Sanlúcar la Mayor.
La procesión, que se realiza al atardecer del Domingo de Palmas, tiene un marcado acento infantil. Los niños con túnicas blancas y las niñas a la usanza hebrea crean un ambiente alegre e inocente a lo largo de todo el recorrido.
Del Domingo de Ramos pasamos al Miércoles Santo, día en que hace estación de penitencia la Hermandad de la Santa y Vera-Cruz y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo del Amor, Ntra. Madre y Sra. de la Piedad, Sta. María del Rosario en sus Misterios Dolorosos, Sta. María Magdalena y Sta. Elena.
La primitiva Hermandad de la Vera Cruz de la localidad sevillana de Arahal tuvo su origen a finales del siglo XVI, según los documentos encontrados, en los que se refiere también el encargo del crucificado titular a Martín de Oviedo en 1592, que, tras regresar del Perú, intervenía en el retablo mayor de la iglesia de Santiago de Alcalá de Guadaíra.
En 1603 le fue otorgada a la hermandad la bula de la Santa Cruzada y en 1610 fue aprobada por el Consejo de Castilla. Durante todo el siglo XVII y la primera mitad del XVIII, la Vera Cruz desarrolló una intensa vida de cultos y beneficencia, como se demuestra en las actas levantadas por provisores y delegados diocesanos.
Pero los hermanos cruceros no podían imaginar que en 1755, cuando se produce el Terremoto de Lisboa, su capilla se vendría al suelo por completo y se perdería gran parte de su patrimonio y con él su centro de convivencia.
A partir de este desastre que a tantas cofradías de la provincia afectó, esta fue incapaz de superar tan amargo trance y se disolvió al año siguiente. Sin embargo la devoción al Cristo de la Vera Cruz, se mantuvo perenne lo cual fue aprovechado en 1780 por la hermandad del Rosario para, con donativos populares acometer la erección de una nueva capilla y mantener vivo el culto al Crucificado.
Pero desgraciadamente esta imagen fue destruida en los tristes sucesos de 1936, otro de las grandes tragedias para las cofradías, actualmente de esta imagen se conservan los restos de una mano y un pie, que se pueden contemplar en la actual iglesia de la Vera Cruz.
Para conocer la historia de la actual Hermandad debemos comenzar en 1988, cuando un grupo de cofrades de la localidad ponen en marcha la idea de constituir una nueva hermandad sin olvidar las referencias al espíritu cultual y generoso de aquella antigua corporación, comenzando un año mas tarde su etapa de formación y catequesis.
El 6 de marzo el arzobispado reconoce a la asociación de fieles como asociación parroquial y un año más tarde, el 24 de febrero de 1994 son aprobadas sus reglas.
La Hermandad realiza su estación de penitencia el Miércoles Santo desde la iglesia de la Vera Cruz, templo de construcción dieciochesca que vino a sustituir tras el derrumbamiento por el terremoto de Lisboa a la primitiva ermita de Vera Cruz.
En el único paso que saca esta Hermandad procesiona el grupo escultórico de la Piedad, en el aparece Nuestra Madre y Señora de la Piedad de pie con el Santísimo Cristo de Amor recostando su cabeza en el hombro de su madre, ambas imágenes son obra del escultor sevillano Dubé de Luque, la Virgen fue realizada en 1991 y el Cristo cuatro años más tarde.
El paso es de estilo renacentista, realizado en madera oscura con columnas y bajorrelieves. Va iluminado por cuatro hachones sobre candeleros de madera diseñados por el anteriormente mencionado escultor.
Sobre el canasto van varios guardabrisas y los respiraderos son bordados de mallas realizados en el taller de Nuestra Señora de los Dolores de Mairena del Alcor.
Su procesión por las calles de Arahal es de gran solemnidad, acompaña musicalmente al paso música de capilla y es conocida en la localidad como la Hermandad del Silencio, debido a su seriedad y recogimiento.
El 20 de Noviembre de 2004, coincidiendo con la dedicación al culto de la Iglesia de la Veracruz por el cardenal arzobispo de Sevilla fray Carlos Amigo Vallejo, es bendecida la imagen de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, dolorosa realizada también por Dubé de Luque y que actualmente no procesiona, estando la Hermandad trabajando en el proyecto de sacarla en procesión bajo palio en años venideros.
Nos vamos al Jueves Santo, día estación de penitencia de la Ilustre, Venerable y Real Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de la Misericordia y María Stma. de los Dolores.
En cuanto a su heráldica, la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia usa indistintamente dos escudos con leves variaciones entre ellos, de ahí la existencia de dos estandartes, uno sobre terciopelo morado y otro sobre terciopelo burdeos. Ambos hacen referencia al momento que representa la Imagen Titular de la misma, el momento de la flagelación.
Cuenta la tradición que esta imagen iba destinada a otra villa de la comarca y que al pasar por Arahal, las ruedas de la carreta tiradas por bueyes quedaron inmovilizadas ante el estupor y la extrañeza tanto del carretero como de los muchos arahalenses que estaban presentes. No había forma de echar de nuevo a andar a esos bueyes que de forma milagrosa quedaron inmóviles.
Este acontecimiento les hace creer que la imagen del Cristo no quería seguir su camino y pretendía quedarse entre ellos. Lo retiran de la carreta y en solemne procesión lo conducen a una ermita que se encontraba en el centro de la villa donde recibiría el culto y la devoción de este pueblo que siempre ha permanecido fiel a esta imagen. Su fama de milagroso se extiende por toda la comarca y son muchos los peregrinos de otros pueblos que acuden a implorar sus necesidades
A Ella acudían ante cualquier calamidad pública (enfermedades, epidemias, problemas de sequía, terremotos, guerras etc) para salir procesionalmente en rogativa.
Esta magnífica escultura fue quemada el diecinueve de julio de mil novecientos treinta y seis con motivo de los sucesos revolucionarios que ocurrieron en esta ciudad; de Ella sólo quedó la mano derecha y el capitel de la columna, tal como nos relata el acta de cabildo celebrado el cinco de octubre de ese mismo año, en el que a su vez se acordó que la mano se conservara como reliquia en una urna de cristal y que se venerase en el altar mayor.
El retablo lo preside la Imagen Titular de la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia, Ntra. Sra. de los Dolores, escultura realizada por el imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci en el año 1943 según consta en el acta de Cabildos del dieciocho de junio de ese mismo año, presidido entonces por el Hermano Mayor D. Eduardo Benjumea Vázquez.
Esta imagen vino a sustituir a la anterior imagen titular de la Hermandad que fue destruida en mil novecientos treinta y seis y que databa del año mil ochocientos, donada igualmente por la entonces camarera Dª. Vicenta Sergeant
La actual imagen fue restaurada por D. Antonio Dubé de Luque en el año mil novecientos noventa y uno, ya que presentaba una serie de desperfectos que consistían en varias fisuras o “vientos” que discurrían por la mejilla izquierda hasta el lagrimal, y en la parte posterior, a la altura del cráneo, descendiendo hasta la espalda.
Tras la entrada de la Hermandad de la Misericordia, en la Madrugá arahalense procesiona la Real y Franciscana Hermandad y Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén, Nuestra Señora de los Dolores, Santa mujer Verónica y san Juan Evangelista de Arahal, que se fundó en la antigua capilla del ex-convento franciscano de San Roque.
Entonces realizaba su estación de penitencia por la mañana del Viernes Santo, vestidos de túnica, soga y cruz al hombro.
El documento más antiguo de la hermandad encontrado, es una visita del Provisor de la Archidiócesis de Sevilla en 1604 donde dice que de las once cofradías existentes en Arahal una de ellas es la del Nombre de Jesús Nazareno.
En 1630 se trasladó a la parroquia de Santa María Magdalena, debido a las diferencias que surgieron entre esta corporación y la de San Roque. Los hermanos de la hermandad de San Roque retuvieron las pertenencias de la corporación de Jesús. Le fueron devueltas en 1691.
El terremoto de Lisboa en 1755 destruye la parroquia de Santa María Magdalena, colaborando la hermandad a su reconstrucción y en estos años construyen su altar propio.
El 22 de Julio de 1936 pierden sus imágenes titulares y su altar. Al año siguiente deciden encargar las nuevas imágenes.
El 4 de Abril de 1956 se traslada la procesión de la mañana del Viernes Santo a la madrugada, con lo cual deja de celebrarse el Santo Pregón de la Pasión.
Actualmente reside en la Parroquia de Santa María Magdalena. Los titulares reciben culto en un altar lateral de la nave del Evangelio.
El retablo es neoclásico. En el primer cuerpo y en la calle central se sitúa Jesús Nazareno, a su derecha Nuestra Señora de los Dolores y a su izquierda San Juan Evangelista.
En el ático aparece la mujer Verónica, que antiguamente procesionaba al igual que San Juan en pasos independientes.
El paso de Cristo es neobarroco de madera tallada y dorada. El canasto, de planta sinuosa, de mucha prestancia y armonía, luce airosa crestería y faroles de metal plateado. Lleva arcángeles en las esquinas y cartelas bíblicas. Sobre la parihuela destacan elegantes guardabrisotes.
El paso de palio está labrado en metales plateados de estilo renacentista y barroco. El palio de terciopelo azul oscuro liso se remata por magnífica crestería plateada. La candeleria y jarras son de plata de ley realizadas por Villarreal. La Virgen se cubre con el manto tejido y color, que dirige Francisco Rodríguez Lozano.
La procesión penitencial disfruta de gran atracción popular y es Arahal entera la que se concentra a la salida y entrada de la misma. Son más de mil nazarenos los que acompañan a los pasos, con túnica morada y cíngulo oro y morado, constituyendo un modelo de comportamiento durante el largo itinerario. Si conmovedor es todo el recorrido por la madrugada arahalense no lo es menos el discurrir, al alba, por las calles Cruz y Madre de Dios.
Las cuadrillas de costaleros, arropadas por un entusiasmo irrefrenable, constantemente arengadas por el numerosísimo público que acompaña el recorrido al apuntar el sol, se entregan con inusitado esfuerzo que se transmite a todos los presentes. En el desfile participan variados guiones e insignias, bordados en su propio taller, que dirigen las hermanas Martín.
Nos vamos a la tarde noche del Viernes Santo, donde procesiona la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Esperanza, Nuestra Señora de las Angustias, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, con sede canónica en la parroquia de Santa María Magdalena de Arahal.
Esta Hermandad fue fundada en este templo en la primera mitad del siglo XVII. Este templo fue erigido bajo la advocación de María de Magdala, cuyo patronazgo se remonta al 22 de Julio de 1248, día de la Santa, en que la tradición acepta que el rey Fernando III El Santo entró en el lugar de Arahal, conquistándolo para Castilla.
Las obras de la actual parroquia neoclásica comenzaron con el derribo de la anterior en el año 1785 y se terminaron en 1800, siendo costeadas por D. Pedro Téllez Alcántara, IX Duque de Osuna.
La Hermandad realiza su estación de penitencia el Viernes Santo por la tarde. Los nazarenos que acompañan a los pasos visten túnica de capa blanca y antifaz de raso de seda verde.
El paso en el que procesiona el Cristo de la Esperanza es neobarroco en madera dorada y policromada, con muy clásica talla de hojarasca y cartelas con frutas y escenas de la Pasión. Es alumbrado por candelabros de guardabrisas, también de madera dorada. La imagen del Señor Crucificado fue realizada por Manuel Pineda Calderón en 1947, representando un Cristo muerto, de excelente factura y terminación.
Es el tercer crucificado que la Hermandad posee como titular, desde su fundación poseyó un crucificado del siglo XVII y que fue destruido en los sucesos de 1936. El siguiente fue un crucificado realizado en pasta de madera policromada por el ceramista Enrique Orce Mármol. Este fue adquirido en 1938 en la galería de arte Roldán, de la calle Sierpes en Sevilla, galería ya desaparecida en la que estaba expuesto este crucificado.
La Virgen de las Angustias fue realizada también por el alcalareño Manuel Pineda Calderón, en 1938.
Su paso de palio es renacentista, con palio rojo bordado en oro fino por el hermano Francisco Expósito, según diseño del hermano Andrés Morell.
Este paso se estrenó en la década de los años 60 del pasado siglo. El encargo se hizo a los talleres sevillanos de Villarreal, mientras se completaba, se seguían utilizando algunas piezas del paso antiguo.
En 1961 se adquirieron unos respiraderos a la Hermandad sevillana del Buen Fin, que habían sido realizados por Eduardo Seco Imberg en los años 30 y reformado posteriormente. Tanto el juego de varales como las ánforas y los candelabros de cola son también del taller de Villarreal.
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El Sábado Santo se cierra la Semana Santa de Arahal, y la encargada es la misma en abrirla, la Hermandad del Santo Entierro. Esta vez procesiona con el Cristo del Santo Entierro, y María Stma. de los Dolores.
Las imágenes del Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores reciben culto en el altar Mayor , obra del siglo XVIII de autor anónimo, mientras la imagen de Jesús en la Borriquita se venera en un sencillo altar en el brazo del crucero de la Epístola.
A lo largo de su historia, desde su fundación en el siglo XVII, la hermandad ha tenido hasta tres Cristos Yacentes, la más antigua y que aún se conserva es una imagen anónima de mediados del siglo XVII, esta imagen procesionó hasta principios del presente siglo cuando encargaron una nueva imagen en 1928 a una casa valenciana de escultura, desapareciendo dicha imagen años más tarde en los sucesos de la Guerra Civil española.
Tras la Guerra, el escultor alcalareño Manuel Pineda Calderón al igual que los demás artistas de la época vio multiplicado su trabajo con numerosos encargos, uno de ellos de un grupo de hermanos de esta hermandad de Arahal que deseaban tener una imagen del mismo valor artístico del Cristo Yacente que este escultor había tallado para su localidad natal.
El Cristo Yacente procesiona sobre paso de estilo gótico. Tras el paso de la urna el paso de palio con la Virgen de los Dolores, con bordados sobre terciopelo negro del techo de palio y bambalinas de principios del siglo XX realizados por las Hermanas Clarisas de Osuna, la orfebrería del paso está realizada en su toatalidad en los Talleres Villarreal de Sevilla
En el procesiona la Virgen de los Dolores, imagen procesional más antigua de Arahal y fue la única imagen del pueblo que se salvó en los trágicos sucesoso de la Guerra Civil en el año 1936.
Esta imagen realizó una salida extraordinaria el 21 de Mayo de 2005 por las calles de la localidad con motivo del 125 aniversario de la reorganización de la hermandad, celebrandose antes de la mencionada salida un Pontifical a las puertas de la parroquia de San Roque.
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