miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tesoros de La Campiña - Morón de la Frontera

Hoy en Tesoros de la Campiña nos desplazamos hasta la capital de dicha comarca sevillana, Morón de la Frontera  para mostrarles como sus vecinos viven la Semana Santa. En la Semana Santa de Morón, declarada de interés turístico nacional, procesionan un total de hasta 9 hermandades: Borriquita, Cautivo, Calvario, Salesianos, San Francisco, Compañia, Fuensanta, Santo Entierro y Soledad.

La encargada en abrir la Semana Santa de Morón es la Hermandad y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Bondad en su entrada en Jerusalén, María Auxiliadora, San Juan Bosco y Santo Domingo Savio de Morón de la Frontera.

Por crónicas del Colegio Salesiano de Morón, sabemos que ya en los años cincuenta se celebraba en dicho colegio la bendición de palmas del Domingo de Ramos, pasando después a la procesión, primero por el patio del colegio y luego, por las calles de la ciudad hasta la parroquia de la Victoria en la cual se celebraba la eucaristía.

Entre los años 1959 y 1960 ya se hacían colectas entre los alumnos para la compra de una imagen de Nuestro Señor Jesucristo montado en una borrica, para esto se abrió una cartilla de ahorros en una sucursal del Monte de Piedad.

A la llegada en 1963 de Don Rafael Infante como nuevo director del colegio y coincidiendo esto con sus bodas de plata sacerdotales, las dos personas que fueron sus padrinos en aquel acto, Don Antonio Álvarez Villalón y su esposa Doña Teresa Carmona Pérez de Vera, quisieron dejar un recuerdo vivo de esta conmemoración con la creación y funcionamiento de esta agrupación religiosa, formada en su totalidad por miembros y alumnos de este colegio.

Para la creación de dicha agrupación se compró la imagen anteriormente mencionada en los Talleres de Olot, en Tarragona, por el precio de 5.000 pesetas, bendecida por Rafael Infante el 19 de marzo de 1964. Dicho año realizó su primera salida procesional.

El escudo que se asignó a esta corporación estaba compuesto por una cruz latina con una ostia blanca y anagrama de cristo (J.H.S.) en el centro, una palma terciada al pie de dicha cruz, y al dorso en el palo transversal la exclamación hebrea “fascina”. Las túnicas para estos primeros años fueron de color rosa con botonadura y fajín celeste, turbante rosa y capa blanca para los mayores.

En los años venideros los estrenos que se realizaron fueron tales como: Grupos de niños vestidos de hebreo portando banderolas con frases al Cristo y a la infancia, una imagen de un hebreo portando una palma, y un pollino pequeño.

Durante todos estos años y hasta la década de los ochenta la corporación ha estado regida por la comunidad salesiana con ayuda de diferentes personas pertenecientes a la Hermandad y a la asociación de antiguos alumnos.

A partir del 4 de junio de 1985 queda reflejado en las actas de la Hermandad de Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura, que un grupo infantil formando su propia clavería se hiciera cargo de esta corporación, este grupo de personas, siempre bajo la supervisión de la junta de la Hermandad ya mencionada, se estuvo haciendo cargo de sacar la cofradía a la calle durante varios años, hasta que por diversos problemas la Hermandad dejó de encargarse de esta labor, dando paso a una junta gestora que comenzó su labor en fechas ya cercanas al Domingo de Ramos del año 1990.

Para la salida procesional del año 1993 a esta corporación se le planteaba un grave problema, por el cual se quedaba sin paso para portar a Nuestro Padre Jesús de la Bondad. Dicho problema se solucionó comprando la canastilla que hasta este año utilizaba la hermandad de la Santa Cruz para el paso del Cristo de las Misericordias.

Aunque a principios de la década la situación de esta corporación no mejoró mucho debido a que el número de hermanos era muy escaso, con el esfuerzo constante de un grupo de jóvenes encabezado por su Hermano Mayor, D. Alberto Cuellar, consiguieron levantar la hermandad y labrarse el futuro con la creación de un grupo joven.

Dicho esfuerzo no tardó en hacerse notar, y en junio de 2007 fue nombrada Hermandad de Penitencia de la Archidiócesis de Sevilla por fray Carlos Amigo Vallejo.

En el año 2008 se alzó en la Plaza de San Miguel un azulejo conmemorativo de la primera estación de penitencia al templo mayor de San Miguel, como así hiciera posteriormente el Domingo de Ramos, 16 de marzo de dicho año, una fecha que quedará grabada con letras de oro en los anales de esta joven hermandad.



Tras la Borriquita, el Domingo de Ramos en Morón continúa con la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Mª Stma. de la Paz.


Los orígenes de la Hermandad se encuentran en la gran devoción que existía a un cuadro con la imagen de Jesús Cautivo en la nave del Evangelio de la parroquia de San Miguel.

Debido al aumento de la devoción por Jesús Cautivo entre los moronenses en 1.943 un grupo de fieles con el asesoramiento del párroco de San Miguel, D. José Armario Ortega, iniciaron la tarea de la fundación de una Hermandad de Penitencia. Los titulares de la Hermandad serían Ntro. Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Paz. En 1.944 se funda la Hermandad, se realizan las imágenes de Ntro. Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Paz, y se realiza la primera Estación de Penitencia, siendo el primer Hermano Mayor D. Adolfo Herrera Galán.

La imagen de Ntro. Padre Jesús Cautivo es una obra de D. Antonio Illanes Rodríguez. La imagen está tallada a tamaño natural en madera de ciprés y pino, y fue entregada a la Hermandad en Marzo de 1.944. En 1984 fue restaurada la imagen por el imaginero D. Carlos Bravo Nogales. En 1.999 la imagen ha sido sometida a una nueva restauración por el imaginero local D. Francisco José Coronado Cabrera.

La imagen de María Santísima de la Paz es obra de del escultor sevillano D. Manuel Echegoyan González. Fue bendecida el 15 de agosto de 1.944 en la Iglesia Parroquial de San Miguel. En 1.974 estando la imagen en la Iglesia de San Ignacio de Loyola por obras en San Miguel sufrió las consecuencias de un incendio, por lo que hubo que ser restaurada por el imaginero de Alcalá de Guadaira Pineda Calderón. En 1.988 la imagen ha sido restaurada nuevamente por el escultor D. Francisco José Coronado Cabrera.

En 1.994 se cumplió el Cincuenta Aniversario Fundacional de la Hermandad celebrándose un ciclo de conferencias, conciertos y la publicación de un libro sobre los cincuenta años de la Hermandad, así como cultos extraordinarios para celebrar la efeméride.

La Hermandad celebra sus cultos a lo largo del año. En enero coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Paz se realiza una función en su honor, permaneciendo luego la Virgen en Devoto Besamanos. Durante todos los Viernes de Marzo la imagen de Ntro. Padre Jesús Cautivo se encuentra en Devoto Besapies. Y en este mismo mes se celebra el Triduo y Solemne Función Principal de Instituto en honor de Nuestros Sagrados Titulares.

La Estación de Penitencia se realiza en la tarde del Domingo de Ramos, siendo la salida de la cofradía a las seis de la tarde y la entrada a las doce de la noche. En la Semana Santa de 1.998 realizaron la Estación de Penitencia 211 nazarenos.

En la actualidad la Hermandad cuenta con una Casa de Hermandad donde se realizan las distintas actividades propias de una Hermandad y que permanece abierta todos los viernes del año.




Ya en el Lunes Santo, procesiona la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo del Calvario y Ntra. Sra. del Mayor Dolor, fundada en 1958 en la Parroquia de la Merced.


Por aquellas fechas, la creación de esta Hermandad se observa como muy positivo por dos razones: la primera porque atraería a la nueva Parroquia más feligreses y la segunda se basa en que al contar con más gente se intentarían subsanar los acuciantes problemas parroquiales. Partió la idea del mismo párroco D. Julio Martínez Bernal y del arcipreste de esta localidad D. José Armario Ortega.

El desaparecido periódico local Arunci se hace eco de la buena nueva con un artículo titulado: “Una nueva cofradía de Semana Santa”.

Su primer Hermano Mayor fue Don Juan Macho Hernández que ocupó su cargo hasta el año de 1.961. En poco menos de un año se organizó la Cofradía fijando su desfile procesional para la noche del Lunes Santo.

Como curiosidad podemos dar a conocer que esta Hermandad no estuvo erigida canónicamente ni había obtenido tampoco la licencia de la autoridad eclesiástica pues para no tener, no tenía ni Reglas. La hermandad se rigió por las de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora del Mayor Dolor de la sevillana localidad de Paradas.

El primitivo paso resultaba muy pequeño, pues se utilizó el de la Virgen de la Merced en el que solo cabían doce costaleros. En cuanto a la Imagen para procesionar, se pensó en la Virgen de los Dolores que se encuentra ubicada en el retablo izquierdo del crucero de la Iglesia. Evidentemente no sería una imagen para procesionar, pero dadas las circunstancias saldría en procesión hasta que se adquiriera una nueva; además era la que tenía más valor artístico. La cofradía pues, hace su primer desfile penitencial con un solo paso representando a María en su Mayor Dolor arrodillada junto a la Cruz del Señor, después del descendimiento.

En el año 1.960 la Junta de Gobierno toma contacto con el escultor alcalareño Sr. Pineda Calderón para que realizase un nuevo paso de misterio que representaría un Descendimiento. Proyecto ambicioso que no fructificó a pesar de todos los esfuerzos que se realizaron. Fue en este año cuando se diseña el primitivo escudo de la Corporación: Una Cruz en el Monte Calvario, obra del pintor moronense D. Luis Guillén que actualmente reside en Santa Coloma (Barcelona).

Por causas que no vienen al caso relatar presenta su dimisión en el año 1.961 su Hermano Mayor D. Juan Macho. A partir de entonces la Hermandad pasa por una etapa decadente y de dejadez. Se forma una Junta Gestora al no haber ni Hermano Mayor ni Clavería. Aprobada por Palacio preside esta Junta el Párroco D. Julio Martínez Bernal y D. Antonio Hidalgo Muñoz que había ocupado el cargo de Segundo Hermano Mayor durante 1.959 y 1.960.

La Hermandad sigue haciendo su desfile procesional en condiciones muy precarias hasta que en el año 1.976 se elige la segunda Junta de Gobierno recayendo el cargo de Hermano Mayor en la persona de D. Francisco Aguilar. Desde ese momento se cambia de advocación y la Hermandad pasa a llamarse “Hermandad del Santísimo Cristo del Descendimiento, María Santísima de la Piedad y Nuestra Señora del Rosario.

La nueva clavería trabaja firme y duramente, consiguiendo reunir importantes enseres y añaden también al desfile una centuria romana infantil. Pero todo esto era fruto del trabajo de unas cuantas personas, que trataron con su esfuerzo de consolidar la Corporación, pero no encontraron ningún tipo de apoyo ni en los hermanos ni en la misma clavería. Fue cada vez a menos hasta disolverse en el año 1.978. Precisamente en este año se incorpora al paso un Crucificado que se que se encuentra en la Iglesia de San Juan de Dios de las Madres Concepcionistas. La intención era la de cambiar de aspecto el paso procesional ilusionando de esta manera a los hermanos pero todos los intentos fueron vanos.

Habría que esperar diez años para que esta Hermandad se reorganizara. No se encontraron datos ni documentos que acreditaran a la Hermandad como tal. Tan solo aparecieron en el sótano los restos de la que fue la Centuria Romana y, cosa imprescindible, la Imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor en un lamentable estado de conservación.

Se constituye en Pro-Hermandad, precia autorización del Palacio en el año 1.986 y por fin el día 24 de noviembre de 1.990, festividad de la Virgen de la Merced, por decreto de su Eminencia Reverendísima Fray Carlos Amigo Vallejo, esta Agrupación Parroquial quedó constituida canónicamente en Hermandad.

Ya para entonces se había adquirido la talla de la Virgen del Mayor Dolor que se bendijo el 17 de diciembre de 1.988. Francisco Reyes Villadiego autor de la Imagen de la Virgen, talla al año siguiente el Santísimo Cristo del Calvario que se bendice el 18 de Noviembre de 1.989.

Hoy por hoy es una de las Corporaciones que trabajan más activamente para poder estar prácticamente al día en cuanto a enseres se refiere. Sigue haciendo su estación de penitencia en la tarde-noche del Lunes Santo y lo hace desde el templo mercedario de la calle Marchena.







El Martes Santo Procesiona la Fervorosa Hermandad Salesiana y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Buena Muerte, Mª Stma. de la Amargura y San Juan Bosco.


Esta Hermandad se funda en 1.944, por un grupo de Antiguos Alumnos Salesianos de esta localidad, animados por el Salesiano y Director del colegio D. Luis Hernández Ledesma, siendo su primer Hermano Mayor D. José Albarreal López, que a su vez era Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos.

La asociación de Antiguos alumno, pensó en la forma de organizar una Hermandad, llevados por la idea de no perder la cohesión entre Antiguos Alumnos, sino que permanecieran más unidos. Además en la Asamblea de Antiguos Alumnos celebrada por aquellos años, se acordó que todas las Juntas de Antiguos Alumnos tuviese, una vocalía de Piedad.

Por ello, el primer objetivo de su fundación es que la Hermandad fuese Vocalía de Piedad de la Asociación de Antiguos Alumnos, y que pudiera agrupar además a toda la familia Salesiana: Cooperadores, Archicofradía de María Auxiliadora y todos los simpatizantes de esta Congregación.

Las razones de la advocación del Cristo de la Buena Muerte, se debe especialmente a:

- La similitud con su homóloga sevillana fundada también por estudiantes. De ella no solo tomaron el nombre, sino todo lo referente a la organización, dotándola desde el primer momento del espíritu de seriedad y recogimiento.

- Los salesianos tienen una gran devoción a esta advocación y todos los meses se hacía el Ejercicio de la Buena Muerte, que consiste en plegarias y súplicas para terminar celebrando la Eucaristía.

A partir de este momento se le denomina “Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte”.

El siguiente paso era el de conseguir una Imagen. La idea que ellos tenían era la de un crucificado, que fuera una síntesis del Cristo de la Buena Muerte y del Cristo del Amor de Sevilla.

La imagen le fue encargada a D. Rafael Barbero Medina al que conocía D. Luis Hernández Ledesma. Su costo fue de 6.000 pesetas y llegó a Morón el día 22 de Noviembre de 1.945.

Su bendición se realizó el día 2 de diciembre de 1.945, actuando como padrinos a Dña. María Luisa Salas Caro. El Cristo sería llevado al presbiterio a hombros de los Antiguos Alumnos.

El Cristo de la Buena Muerte, desde un principio se concibió para que adoptase una posición inclinada, ya que la idea de los Antiguos Alumnos y de la Junta de Gobierno, era la de realizar un Vía Crucis, para reafirmar más ese espíritu de recogimiento y seriedad y que los mismos hermanos llevarán a su Cristo sobre sus hombros.

Antes de salir en procesión faltaba un requisito: el de las reglas. Las primeras fueron rechazadas, contenían mucha ideología Salesiana; teniéndolas que adoptar a la normativa del Palacio Arzobispal, aprobándose en 1.947.

Aunque las reglas se aprobaron en 1.947, sería el 16 de Abril de 1.946, el Martes Santo a las 21,15 horas, cuando hacía su primera salida procesional el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que fue llevado en Vía Crucis por los Antiguos Alumnos, por las calles cercanas al Colegio. El crucificado era llevado en andas, un simple tablero sostenido por dos barras horizontales y paralelas.





El Miércoles Santo procesiona por las calles de Morón la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Agonía en el Huerto y Mª Stma. de Loreto. Data su fundación de finales del año 1.961, gracias a la labor de un grupo de feligreses que trabajaron a las órdenes del Reverendo Pérez Mantero, primer párroco de la recién estrenada Parroquia de San Francisco.

Poco después de su creación, el Arzobispado, en documento aparte, le concede el título de Sacramental, debido precisamente al hecho de cesar en su actividad como tal, la antiquísima Hermandad Sacramental de la Parroquia de San Miguel.

Se denominó como Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Cristo de la Oración del Huerto y María Santísima de Loreto.

La reciente Hermandad contaba solo con una maltrecha imagen que hubo de restaurarse con cierta precipitación para que hiciera su primera estación de penitencia en la Semana Santa de 1.962.

Se hace cargo del delicado trabajo el escultor alcalareño Pineda Calderón que lo realiza con arreglo a los pocos medios técnicos de entonces. La gubia de Pineda se encarga de sanear el rostro de la imagen eliminando la madera podrida hasta encontrar la parte sana lo que hace disminuir el volumen del rostro pues presenta una notaria desproporción. El sistema de restauración que hoy se emplea hubiera devuelto a la imagen todo el resplandor y toda la belleza que le confirió su autor.

Fueron tallados nuevos los pies, las manos y una parte de la túnica en la trasera de la imagen que había desaparecido.

Con el paso de los años, la Hermandad recurre de nuevo a la restauración porque los insectos había invadido la peana y unas grietas profundas había aparecido en prácticamente toda la talla.

Se encarga de la talla el mismo equipo que restauró acertadamente la imagen del Santo Entierro. Resultado de esta ultima restauración garantizada por cincuenta años: Cuando la imagen se bajó del paso, un mes después de restaurada, las grietas habían vuelto a abrir a pesar de que se tomaron todas las medidas de amortiguación, para su paseo procesional, y así evitar el desastre.

Unos años más tarde y entre el deterioro progresivo de la efigie, en Cabildo extraordinario se toma la decisión de hacer una nueva imagen y que la antigua, propiedad de la parroquia, quedase expuesta al culto en la Capilla Sacramental.

En el año 1.997 se bendice la nueva imagen cuyo autor es el escultor local Sr. Martín Nieto que completa el Misterio en el año 1.999 cumpliéndose así las decisiones aprobadas en los distintos Cabildos.

Esta Hermandad lleva a gala poseer un paso de Misterio totalmente moronero pues el paso como las figuras que lo componen, están realizados por gente de Morón.

En el 2006 y con el visto bueno del Cabildo General Extraordinario de hermanos, se procede al cambio de la imagen del Stmo. Cristo de la Agonía por otro de mayor belleza y elegancia, también de Manuel Martín.

El auge y la popularidad de esta Hermandad son muy notorios y sus filas van aumentando. Quiera el Señor de la Agonía concederle una muy larga andadura.






El Jueves Santo Procesiona en Morón la Real y Antigua Hermandad de Gloria de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Expiración. Ntra. Sra. de la Esperanza y San Ignacio de Loyola, más conocida como La Compañía.


Se cuenta de esta Hermandad al comenzar la Cuaresma cada año, instalaba en el Cerro del Calvario una gran Cruz de Madera visible desde cualquier punto de aquellos alrededores.

La historia nos dice que un determinado día de la Cuaresma se celebraba un solemne Vía Crucis que partía precisamente de la puerta de San Miguel que da a las siete revueltas. En el dintel de esa puerta existe una frase escrita que dice: “Aquí comienza la estación del calvario”.

Esa puerta es anterior a las fechas que hemos indicado lo que demuestra que esa hermandad posee una antigüedad superior a la citada.

Fue D. Antonio Illanes del Río el encargado de esculpir las tallas para esta Hermandad que desfilaban procesionalmente en la Semana Santa del año 1.931. La portentosa Imagen del Santísimo Cristo de la Expiración es sin lugar a dudas la mejor de las que han salido de las manos de este escultor. Es de madera policromada y de tamaño natural. Fue adquirida por esta Hermandad al precio de 5.000pts.

No se describen los pasos en los que procesionaban estas Imágenes. Podemos no obstante decir que el paso del Santísimo Cristo de la Expiración fue sufriendo transformaciones importantes tales como la ampliación de la canastilla y la sustitución de los antiguos candelabros guardabrisas por otros más actuales obra de D. Manuel Guzmán, dorados y con diez luces cada uno, el cambio de los respiraderos, etc.

En el año 1.992 el tallador Don Manuel Romero realiza en sus talleres la canastilla y los respiraderos que compondrían el nuevo paso del Señor, que los entrega en el mismo color de madera. En 1.994 en los talleres de Niceto Mateos Porras y de Fernando Cobo Morales, en la localidad de Priego de Córdoba, se dora totalmente el paso del Crucificado que actualmente luce espléndidamente en su desfile del Jueves Santo.

La Santísima Virgen de la Esperanza desfila bajo palio verde bordado en oro por D. Juan Castilla Romero que lo terminó para su desfile el 27 de Febrero de 1.955bajo mandato de D. Juan Diez de la Cortina como Hermano Mayor.

Este palio está sostenido por doce varales de plata repujada, que a su vez son sostenidos por basamentas de plata igualmente repujadas, con alegorias a la Virgen y a Jesús. Sobre canastilla de plata la Imagen de Nuestra Señora de la Esperanza completando el paso respiraderos repujados con relieve de los doce apóstoles. Todo ello de la mejor escuela sevillana y debido a las manos del afamado orfebre Jesús Domínguez Vázquez.

También al paso de Nuestra Señora de la Esperanza, se le sustituye la candelería y los viejos varales poniendo como condición que las besamentas antiguas fueran adaptadas a los varales nuevos. De este delicado trabajo se encargó en el año 1.993 el orfebre Manuel de los Ríos.

Esta Hermandad tiene el privilegio de tener como Hermano Mayor Honorario a su Majestad el Rey D. Juan Carlos I desde el mes de Abril de 1.986.

Los dos pasos son portados por cuadrillas de hermanos costaleros y a título de recuerdo traeré a estas páginas la figura del que fue Sacristán y Capataz del Paso de Palio D. Joaquín Jaramillo Medina González, a cuyo fallecimiento tomó el mando su nieto D. Joaquín Jaramillo Medina que desde entonces asume las funciones que heredó de su abuelo. Y como no recordar también a la hija del Sacristán Sr. Medina, Carmen Medina Cala que junto a su Madre Mercedes Cala “La Sacristana” asumieron y realizaron la tarea que el difunto les legó, durante muchos años.





En la Madrugá de Morón, todos sus vecinos se echan a las calles para ver el lindo rostro del Señor de Morón, Ntro. padre Jesús, titular de la Real, Muy Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús Nazareno de la Fuensanta, Mª Stma. de los Dolores y San Juan Evangelista.


Después de los sucesos acaecidos en los años de nuestra Guerra Civil, en el año 1.939, Antonio Castillo Lastrucci realizó la efigie de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Fuensanta, bendiciéndose la imagen en el mes de febrero de 1.940 en la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes.

Un año más tarde, en 1.941 era bendecida la nueva imagen de María Santísima de los Dolores, obra del ingeniero alcalareño Manuel Pineda Calderón.

Las obras de reconstrucción de la Ermita de la Fuensanta finalizaron en Abril de 1.944 y el día 8 de Mayo, coincidiendo con la Función del Rayo, se trasladó la nueva imagen de Jesús desde San Miguel a la Ermita, siendo entonces Hermano Mayor de la Hermandad y alcalde de la ciudad de Morón, D. Francisco García Ruiz de Bastillo “El Padre de los Pobres”.

En 1.949 se estrenó un nuevo paso realizado en el Taller de Lucena Garabito para procesionar la Imagen de Jesús. Actualmente lo tiene en propiedad de la Hermandad de Loreto de esta ciudad. Diez años más tarde el imaginero Manuel Pineda Calderón talló la nueva imagen de San Juan Evangelista que procesionaba en esta hermandad en paso aparte.

En la Semana Santa de 1.963 tiene lugar el último traslado en la tarde del Miércoles Santo de la Virgen de los Dolores a la Ermita de Jesús. Por circunstancias ese año la Imagen de la Virgen se encontraba en la Iglesia de San Ignacio de Loyola “La Compañía”. A partir de entonces María Santísima de los Dolores permanecería para siempre en la Ermita hasta que en el año 1.978 la Hermandad de los Servitas y en su nombre Dña. Rosario Sánchez Luna cedieron la imagen a la Hermandad de Jesús convirtiéndose desde entonces en co-titular de ella.

En 1.978 se cambia el recorrido de la cofradía desfilando la misma por la calle Pósito, Campana, Cañuelos, Fuensanta y Ermita. Y en ese mismo año la Hermandad presenta como novedad la incorporación de San Juan Evangelista en el Paso de la Virgen.

Un año más tarde, el paso de la Señora es portado por la primera cuadrilla de Hermanos Costaleros, pionera de todas las cuadrillas que posteriormente se formarían en nuestra ciudad. En 1.980, una segunda cuadrilla de Hermanos Costaleros se encarga de portar en sus hombros a Nuestro Padre Jesús.

En 1.987 la Hermandad encarga al imaginero sevillano Antonio Dube de Luque la realización de un nuevo Cirineo para que acompañe a Nuestro Padre Jesús en la madrugada.

Tras años después se celebra el Cincuenta Aniversario de la Bendición de la Imagen de Nuestro Padre Jesús. Para ello la imagen fue llevada en procesión hasta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes donde se celebraron importantes actos que culminaron con un traslado especial pues desde el templo parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes hasta la Ermita de la Fuensanta se realizó un piadoso Vía Crucis cuyas estaciones fueron saetas compuestas por Manuel Garrido. Estas saetas eran cantadas por artistas locales. Y hace muy pocas fechas salió al mercado un disco compacto con las catorce saetas del Vía Crucis interpretadas por el conocido cantaor flamenco Manolo Mairena.

También en este año de 1.980 se crea la Agrupación Musical de la Hermandad por un grupo de jóvenes. Francisco Alcalá Martínez da a conocer una marcha procesional de su composición titulada “Jesús de la Cañada”. Este mismo compositor moronense, regalo el 9 de Junio de 1.991 la marcha “Virgen de la Fuensanta” coincidiendo con el Cincuentenario de la bendición de la Imagen. Para esta ocasión se traslada la Virgen a la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. La celebración del Cincuentenario trae consigo la instalación y posterior estreno de un retablo de piedra caliza que se adosa al crucero de la Ermita. Este altar provenía de la capilla de Nuestra Señora del Pilar de la Fábrica de Cementos.

D. Manuel Guzmán Bejarano realiza para la imagen de Nuestro Padre Jesús un espléndido paso que desfiló por primera vez en la Semana Santa de 1.990.

En 1.997 se celebra con extraordinaria solemnidad el Bicentenario de la Función del Rayo. Por este motivo se traslada a la Parroquia de San Miguel la Imagen de Nuestro Padre Jesús para celebrar allí la tradicional Novena y la Función del Rayo.

La Santísima Virgen de los Dolores realizó una Salida Extraordinaria en Septiembre del año 2003 al conmemorar las bodas de plata de la cuadrilla de hermanos costaleros del paso de palio y los primeros veinticinco años de la cesión a la Hermandad de la Dolorosa por parte de la antigua hermandad de los Servitas.

En la actualidad la Hermandad ha iniciado los trámites para solicitar la Coronación Canónica de María Santísima de los Dolores, esperemos que pronto se de lugar a un gran acontecimiento nunca visto en esta Ciudad.






En la tarde del Viernes Santo hace estación de penitencia la Hermandad y Cofradía del Stmo. Cristo Yacente, Ntra. Sra. de las Angustias y Stmo. Cristo de la Victoria.


Algunos indicios nos llevan a la fundación de esta hermandad hacia 1551. El documento más antiguo que se conserva es una trascripción del año 1705 de un legajo original de 1562.

Las primeras reglas conocidas de esta hermandad datan del 6 de abril de 1580. La hermandad reside desde comienzos del siglo XVII en el convento de Nuestra Señora de la Victoria de la orden de los Mínimos de San Francisco de Paula.

Es un edificio construido entre finales del XVI y comienzos del XVII. La capilla en la que se encuentran las imágenes es de planta cuadrada cubierta con bóveda semiesférica y decorada con yeserías realizadas en la primera mitad del siglo XVIII.

La imagen del Cristo Yacente se debe al imaginero Luis de la Peña, discípulo de Martínez Montañes y compañero de Juan de Mesa.

Esta realizada en madera de cedro y pino de Segura y fue entregado a la hermandad 15 días antes del Miércoles de Ceniza de 1620.

El grupo escultórico de Nuestra Señora de las Angustias representa a la Santísima Virgen sentada en una piedra al pie de la cruz y con el cuerpo muerto de su Divino Hijo entre sus brazos.

Es un conjunto escultórico anónimo del siglo XVII. La Virgen de las Angustias porta en su salida una corona de plata sobredorada de los primeros años del siglo XIX con marcaje de Joaquín Flores y otra de plata de ley del ultimo tercio del siglo XVIII.

La saya de salida es de terciopelo negro bordada, también cuenta esta imagen entre otras con una burdeos, una blanca y otra de raso negro, todas ellas para camarín.

El manto de salida es de terciopelo negro, cuenta también con dos tocas bordadas de salida, una de tul y otra de blonda, todo ello entre otros enseres.

La hermandad realiza su estación de penitencia el Viernes Santo. Abre el cortejo la cruz de guía con cantoneras y escudo de plata, faroles de guía y las banderas de la hermandad.

Destacamos entre otras insignias el simpecado bordado con la efigie de la Virgen, el Senatus, el estandarte de la hermandad de terciopelo compuesto por la Cruz de Malta rodeada en su interior por una corona de espinas en color dorado, pasante por encima en el brazo horizontal y por debajo en el vertical, el Libro de Reglas forrado en terciopelo con el escudo y las cantoneras en plata.




La encargada de cerrar los desfiles procesionales en la Semana Santa de Morón es la Hermandad de los Sagrados Corazones de Jesús y Cofradía de Nazarenos de Mª Stma. de los Dolores en su Soledad.


Tras los difíciles años de la República para una hermandad muy vinculada a la oligarquía local, el estallido de la Guerra Civil y la violencia que arrastró consigo, se llevaron por delante el patrimonio acumulado durante tantos años. El saqueo y el incendio de la venerable arciprestal y de la Capilla del Mayor Dolor, sucedido entre los días 18 al 25 de julio de 1.936, supusieron la irreparable pérdida de la primitiva titular. Su efigie, fotografiada por el Conde de Miraflores, fue reproducida en la mencionada publicación, en la que se aprecia la excepcionalidad calidad de esta imagen de candelero. En dicha obra se nos presenta con las manos unidas en actitud orante. Su tocado monjil enmarca un delicado rostro con profundo gesto de dolor, marcado por la curvatura del arco supraciliar, la mirada baja, nariz recta y perfecta, boca ligeramente entreabierta y trazada sobre un rostro alargado de barbilla fina. Hasta el momento, por los testimonios citados anteriormente podemos decir de ella que es obra anónima del siglo XVIII; que poseía una espléndida corona de plata en su color de la misma época, complementándose con un puñal del mismo metal, que es colocado por fuera del manto, siguiendo la moda de la época. La indumentaria que porta es de terciopelo negro bordado en oro y saya con motivos vegetales y florales ambos propios del siglo XIX.

Y resucitando de entre sus cenizas, nuevamente se inicia su andadura buscando una imagen a la que rendir homenaje. Con muy buen criterio, se decidió acudir a un anticuario, en donde se pudo encontrar algo a la medida de los deseos de aquellos cofrades. Una espléndida Inmaculada de candelero del tipo “sevillana” es adquirida allí, siendo adaptada como dolorosa por D. José Lafita en su casa del Patio de Banderas de Sevilla. Dicha escultura posee la cabeza inclinada acusadamente hacia la izquierda como es característico en el siglo XVIII, surcando el rostro cinco lágrimas de cristal. Posee labios finos y levemente abiertos que se complementan con un modelado elegante y académico expresado especialmente en los pómulos y su mirada, aunque algo retocados. Lo mismo sucede con la barbilla apuntada sobre la que se describe un pequeño hoyuelo, que la llena de candidez y atractivo. Los catedráticos Paiuelo y Hernández Díaz, en una visita a nuestra ciudad en 1.975, discrepaba sobre la atribución de su autoría. El primero la adscribía al círculo del insigne Hita del Castillo y el segundo a Pedro Duque Cornejo. Es muy complicado establecerlo con certeza, dado que la Virgen será restaurada en 1.942 por D. Sebastián Santos Rojas –aunque en algunas publicaciones se había señalado la fecha de 1.957- quién grabó una leyenda alusiva en el dorso de la imagen, siendo intervenida últimamente por el taller Isbilia en los años 1.991. Es evidente que la impronta del imaginero sevillano se ha puesto sobre el original antiguo, como ha sido frecuente hasta hace muy poco tiempo, en que el escultor transformaba, embellecía y enriquecía la imagen. No solo la consolidaba sino que actuaba sobre ella dejando su sello personal, como ha sido éste el caso.

En 1.945 se consolida la refundación como hermandad de varones, para adecuarla a las nuevas normas impuestas por el Cardenal Segura, por las que se intenta apartar a las mujeres como dirigentes en las juntas de gobierno de las hermandades penitenciales. Es en este tiempo cuando se adquieren los antiguos respiraderos y peana que en 1.916 el orfebre D. Manuel Seco Imberg labrara para el palio de la Virgen de las Aguas de la Hermandad del Museo de Sevilla. Mas tarde, su hijo Manuel Seco Velasco ejecutaría la corona de plata en su color y el juego de jarras, y se bordarían en Valencia el manto de Salida con la saya a juego, en oro sobre terciopelo negro.


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